Como me gusta cuando me provoca, me vuelve loca cuando el me toca. Voy muy despacio rozando su cuerpo, ya no respiro, me quita el aliento. Como me excita su ropa liviana casi desnudo tirado en la cama, su bello cuerpo parece un poema, tiene en su boca el volcan que me quema. Ya no resiste mi piel ese aroma, que el despide cuando me provoca. Hierve mi sangre y a veces da miedo, un animal salvaje, que va devorar mi cuerpo.
martes, 3 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)












No hay comentarios:
Publicar un comentario